Soy padre de tres hijos y para mí, la familia es lo más importante. Es el pilar sobre el que construyo mi vida, donde se aprende, se crece y se enfrenta lo bueno y lo malo juntos. La responsabilidad de ser padre desde los 16 años me enseñó a madurar rápido, a esforzarme sin descanso y a valorar cada oportunidad. Desde entonces, mi camino ha estado marcado por el aprendizaje constante, el trabajo duro y la búsqueda de la excelencia en todo lo que hago.

Soy una persona inquieta, que siempre quiere aprender y evolucionar. Me apasiona la lectura, la formación y el progreso tanto a nivel personal como profesional. En mi trabajo, esto se traduce en una obsesión por la calidad, el detalle y la mejora continua. Siempre busco cómo innovar y ofrecer un servicio honesto, de calidad y a un precio justo.

Valoro profundamente la lealtad y la confianza. No prometo imposibles, pero sí garantizo compromiso absoluto y soluciones cuando surjan desafíos. Para mí, una reforma no es solo un proyecto, es una responsabilidad en la que me involucro de principio a fin, asegurando siempre un contacto cercano y directo. Porque más allá de construir espacios, lo que realmente importa es construir relaciones basadas en el respeto y la transparencia.